Si creíamos que la obsesión por el retoque fotográfico es cosa de hoy, estábamos muy equivocados. A pesar de no contar con el famoso Photoshop, en los años 50 también se hacían algunos retoques a las imágenes publicitarias. Con la modificación de las imágenes se pretendía transformar el fondo, corregir las facciones de las modelos, quitarles ropa, darles olor e incluso estrechar sus robustas medidas.
La manipulación se llevaba a cabo gracias al dibujo. Se tomaba instantáneas a modelos pin-up que se usaban como referencia para luego pintarlas. Un famoso pintor de este estilo es el fallecido Alberto Vargas, conocido por sus trabajos para la revista Playboy y cuyas obras son muy cotizadas.
Autora del post: Carla Del Río Carvajal
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